Si piensas que tu cobertura de Internet móvil es mala cuando te vas de vacaciones al campo o a la playa, imagina en mitad de un desierto o una montaña en el culo la otra punta del mundo.

Los servicios de los satélites Iridium permiten tener cobertura de telefonía móvil en cualquier parte del planeta en la que dispongas de un cielo despejado para recibir la señal. Ahora han dado un paso más al ofrecer un servicio de conexión a Internet vía satélite con cobertura global. Y aún hay más.

Como cantaba Marvin Gaye, no hay montaña, valle u océano en el que ahora no tengas conexión a Internet gracias a Iridium.

Tampoco hace falta que seas un corresponsal de guerra en remotos desiertos, un investigador en un helado glaciar, o un avezado lobo de mar en medio de la mar océana. Con que te hayas ido a pasar unas vacaciones en determinadas localidades nacionales de abrupta orografía comenzarás a echar de menos una conexión a Internet decente.

Es el momento de conectar tu ordenador al sistema Iridium de comunicación vía satélite con cobertura global que ahora además de permitirte llamadas telefónicas te da acceso a Internet. Por supuesto continúas teniendo los mismos servicios habitules de llamadas, SMS y navegación GPS y la gran novedad es una pequeña cajita que establece una red WiFi a la que poder conectarte con tu portátil, smartphone, tablet…

La mala noticia (sí, siempre hay una mala noticia, ve acostumbrándote) es que la velocidad de conexión es de unos tristes 28 Kbps, lo que supone una vuelta al pasado que te será familiar si en los 90 ya navegabas por Internet. Disponte a no poder hacer mucho más que enviar y recibir correos electrónicos, realizar una navegación poco exigente desactivando la carga de imágenes y anim,aciones Flash y para envio y recepción de fotografías o documentos de cierto tamaño necesitarás la paciencia del Santo Job.

Y del precio casi mejor hablamos otro día, pero si las llamadas telefónicas a través de Iridium ya valían un dinero, te puedes imaginar que conectarte a Internet, por despacio que sea, en cualquier lugar del mundo tiene su precio