La tele más veloz del mundo [Veredicto: cariño, dime que no es un Porsche lo que se ha empotrado en el salón]
8:42Alguien debería poner coto a la libertad en la decoración.
Y cuando la unes a una especia de tunnig de desguace hibridado con tecnología televisiva bricolájica los resultados pueden ser similares a un accidente de tráfico: horroroso, pero por alguna extraña razón no puedes apartar la mirada. El ser humano es así de morboso.
En el caso que nos ocupa hay una razón más para no apartar la mirada, y es concentrarnos en el programa que dan por la tele que parece surgir de ese Porsche medio empotrado en la pared de un salón. Nos falta saber si al otro lado del tabique hay un sofá aprovechando el capó delantero del automóvil. Sería lo suyo. A continuación tenemos un vídeo de esta cuanto menos singular propuesta decorativa.
Se puede ser aficionado a los autmóviles, entusiasta del motor, enfermo de los Porsche y ya luego está este señor del Porsche estrellado en el salón.
Imagino las risas que se pegará contemplando la cara de las visitas. Una santa, su mujer. También habrá que tener en cuenta que quizá para que le deje meter la parte trasera de un Porsche en el salón, de la que sale una pantalla plana de televisión, es probable que el buen hombre haya comprometido todos los fines de semana de lo que le queda de vida en la obligación de acompañarla de compras al centro comercial. Santo varón y caro capricho
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