Pueden parecer efectos especiales y un fake de tomo y lomo, pero por muy improbable y mágico que parezca, grabar en vídeo una corriente de agua como si fueran gotas congeladas en el tiempo y el espacio es algo sencillo y fácilmente explicable. Se trata de un efecto óptico que se consiguegracias a sonido con la misma frecuencia que los fps de una cámara. Y sin más dilación, el efecto en cuestión.

La explicación es que al hacer pasar el tubo por el altavoz con un sonido a una frecuencia determinada, al coincidir ésta con los fps de la cámara grabando vídeo, se sincroniza la posición de las gotas de agua en un sitio prácticamente idéntico en cada fotograma.

No es que sean las mismas gotas que se quedan flotando en el espacio, sino que en la corriente de agua, gracias al uso del altavoz se consigue que entre muchas haya una serie de gotas en un mismo lugar en cada fotograma, dando la impresión de ser la misma flotando.

Curiosísimo efecto que os invitamos a todos a probar en vuestras casas, tan sólo recordar que electrónica y agua juntas sin precaución son propensas a generar un desastre, así que si no quieres que muera ningún gadget ni vosotros mismos, recordad que por muy bien que aísle el plástico el agua es mucho mejor conductor.